8.23.2006

como un reponedor ajiaco


Esa mañana, tras nuestra conversación, me levanté resuelta a desempolvar aquella caja que desde hace algunos meses descansa en el rincón más oscuro de mi habitación. No niego haber sentido temor a reencontrarme con viejos fantasmas que, pese a mis reiterados esfuerzos de superación, habitan dentro de ese rectángulo de cartón corrugado; pero si el precio es experimentar sentimientos hasta ahora desconocidos para mí, vale la pena este "cara a cara".

Fue así como la tomé entre mis temblorosas manos. Más de una araña de rincón salió a mi encuentro. No querían, por ningún motivo, que les arrebatara su nuevo y lúgubre hogar. Lo que ellas desconocen (y que como proyecto de periodista me encargué de informarles) es que las pérdidas nunca son sencillas: llegan como un estruendoso golpe que de la nada salió a nuestro encuentro, sin previo aviso. No da tiempo para crear plan de contingencia alguno!!. Y si bien en un principio duele un kilo, no hay herida que con el tiempo no sane.

Es gracias a eso último que me atreví a dejarte recomponer mi corazón. Si bien estaba roto en millones de trozos, no hizo falta pegamento alguno para encajar las piezas y dejarlo casi intacto (igual quedan vestigios irreparables de la "tragedia"). Fue una grata sorpresa descubrir que con un poco de ilusión podemos volver a dar marcha esa pieza tan vital para todo ser vivo.

Y así me encuentro hoy por hoy. Con un órgano que palpita intensamente gracias a cada palabra que me regalas. No sé si esto vaya a funcionar finalmente, si llegarás a ser algo más que un gran anhelo (aunque muero porque así sea); pero me prometí disfrutar cada segundo de esto, lo nuestro (al menos ya tenemos algo que nos une). Porque aunque suene ultra cliché, soñar no cuesta nada...

7 comentarios:

danypé dijo...

:O!!!
alguien anda inspirada!!!!

me gusta el vuelco que ha tomado tu blog. cada vez se hace más interesante (aunque es importante destacar que 'oda a pé' es uno de los mejores textos ^^).

ya, silla en las celebraciones!!!!!

:) =)

Teresita Calvo dijo...

Bello, bello, bello. Quedé sin palabras!!! Me encantó el texto!

Creo que alguien tiene que seguir en la senda del amor! Y vamos que yogu, yogu espera!

Muchos besillos, y estaré esperando un nuevo producto de tu inspiración

Sole Vargas dijo...

Me alegro mucho que su vida se vaya llenando de colores nuevamente; las heridas siempre cierran, solo quedan cicatrices, a veces, estas también se borran con el pasar de los días, las semanas, los años, los siglos, etc.
Enhorabuena!!! Por seguir con vuestra re_construcción...
Saludos desde Lusitania 68

P.D. Ayer fue grato encontrármelas por ahí, ya las invitaré a tomar algo... a mi "home sweet home"

Sandoalbo... dijo...

Es bakán saber que siempre llegan buenos momentos después de las tragedias. Poder superarlos es indicio de madurez y de que has crecido. Hoy me siento como tú ... espero que también pueda curar mis heridas.

Saludos...

godines-al-poder dijo...

esta weno que no te quedes en el pasado (como en el comercial de pañuelos desechables), en el sentido que te agarre miedo de poder pensar que siempre puedes empezar de nuevo y que puedes vivir nuevas experiencias.

A pesar que muchas veces los resultados son negativos o desagradables, a la larga sirven, y no es broma, esta probado empiricamente.

PD: Te apuesto que Tere y Dani Pe lloraron despues de leer

danypé dijo...

para de cagarme la vida, pika!!!!!

Anónimo dijo...

ay!!
peleas de pareja, en la intimidad de la casita porfa!!

wuajajajajajaja
los pillé!!!!
con razón los bailes zezuales en el cumple de Arenita.. debí adivinar.. un verdadero ritual del perreo...

k9!!!